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Bienvenidos a una pequeña parte de mi mundo, mi pasión por la reposteria, por el rosa y por los blogs!

jueves, 1 de noviembre de 2012

Cake Pops de Oreo

Hay días en los que parece que la vida te sonríe, parece que te está diciendo “hoy va a ser un dia maravilloso”. Días en los que te levantas sin sueño, que el telediario te hace reír, que sales a la calle y pese al frio, el sol calienta tu cara y sonríes, porque si, porque las sonrisas son gratis y sientan bien, porque aunque sea lunes y haya que ir a trabajar al mismo sitio de siempre, hay días maravillosos. Por qué no va a ser hoy ese día?
Hoy os enseño una receta súper sencilla, ideal para hacer con niños ya que no necesita horno y solo necesitáis media hora mas el tiempo de enfriar en la nevera, y no manchareis muchos cacharros, solo las manos! Además, solo harán falta tres ingredientes, si, tres! Puede ser mas fácil? (si, que vengáis a casa a comerlos! )
 
Ingredientes para hacer 12 cake pops:
 
300 gramos de galletas Oreo. Yo ni las peso, utilizo dos paquetes como los de la foto.
85 gramos de queso philadelphia
Chocolate para fundir. Yo uso Candy melts, pero los venden solo en tiendas especializadas así que para facilitar las cosas os diré que podéis usar cualquier chocolate para fundir, o incluso chocolate blanco derretido al baño Maria. Los Candy Melt los venden de muchos colores y resultan mas llamativos aunque mas difíciles de derretir, así que para empezar, con chocolate blanco será suficiente.

 
Preparación
 
Trituramos las galletas oreo en una picadora o batidora. En caso de no tener, hay solución para todo. Las metéis en una bolsa de congelado con cierre hermético para evitar desastres en la cocina y las golpeáis con el rodillo de la cocina o una botella o similar hasta hacerlas miguitas. Tienen que quedar como polvo, cuanto mas fino mejor.
Las echamos en un bol y añadimos el queso Philadelphia. Ahora toca ensuciarse las manos. Vamos mezclando las galletas y el queso hasta conseguir formar una bola uniforme, similar a la plastilina. Si se nos desmiga mucho, hará falta echar mas queso, si por el contrario queda demasiado húmedo, nos hemos pasado con el queso. Con las cantidades que os indico queda perfecto, pero os conozco, y como seáis como mi madre, siempre echareis un poquito mas “por si acaso”.
Una vez que lo tenemos todo integrado, haremos 12 bolitas del mismo tamaño. Yo para asegurarme que quedan bien, las peso en la bascula de cocina, 25 gramos por bolita. Así salen todas iguales y me aseguro que salgan 12 como mínimo (suele salir alguna mas que el responsable de calidad siempre agradece…)


 
Cuando ya las tengamos todas, las meteremos en la nevera para que endurezcan. Con media o una hora será suficiente.
Derretiremos un poquito del chocolate que tenemos preparado. Sacamos las bolitas de la nevera. Mojamos la punta del palito en el chocolate y se la clavamos a la bolita hasta aproximadamente la mitad. Esto servirá de “pegamento” para que las bolitas no se suiciden luego cuando las cubramos de chocolate (es probable que aun así os pase en alguna, no pasa nada, el responsable de calidad lo agradecerá igualmente)
Las volvemos a meter en la nevera otra media hora o hasta que el chocolate se haya endurecido.
Derretimos el resto de chocolate en el micro o al baño maría, con mucho cuidado de que no se nos queme o saldrán grumitos y sabrá raro.
Sacamos las bolitas de la nevera. Aquí la teoría dice que hay que sumergir las bolitas en el chocolate sujetas por el palo. Yo por mas que lo he intentado, cada vez que sumerjo una bolita, la pierdo, nunca vuelve a la superficie, así que como veáis. Yo lo que hago es que con una cucharilla les voy echando el chocolate por encima, y quedan estupendas.

 

Para que se endurezca el chocolate tenéis dos opciones. Opción uno, clavarlas en un corcho de los blancos y meterlo en la nevera así, con cuidado de no rozar nada. Opción dos, dejarlas boca abajo en un platito. Si optáis por la opción dos, luego no os quedarán redondas sino que tendrán la cabeza plana, pero están igual de buenas y el responsable de calidad no pondrá ninguna pega.
Ya solo queda dejar que se enfríen en la nevera y disfrutarlas! Si las queréis regalar (os costará, porque están deliciosas) las podéis meter en una bolsita de celofán y cerrarlas con un lacito. Súper monas!
Ahora que habéis visto lo fáciles que son de hacer, ya nadie va a venir a casa a comerlas!! Buuu!
 
 
Contarme que tal os ha ido con esta receta! Si me mandáis fotos las pondré en la pagina de Facebook (con vuestro permiso)
Un besito

domingo, 28 de octubre de 2012

El comienzo de una nueva etapa

Hoy es el dia y esta es la hora, el momento de comenzar esta aventura ha llegado!! Los que ya me conoceis sabeis que llevaba un tiempo rondándome la cabeza esto de abrir un blog y enseñar al mundo entero mi pequeña afición por la repostería.

Los que no me conoceis todavía...  hola, soy Bea y mediante esta ventanita espero entreteneros, que aprendais a hacer alguna receta nueva y que disfruteis de lo que veais por aqui.

Esta pasión comenzó hace tres años, en 2009 cuando nos fuimos de vacaciones mi ahora marido y yo, a Londres. La ciudad me enamoró, Hyde Park, Portobello Road, Covent Garden, el barrio de Kensington y como no, Hummingbird Bakery. Porque no hay nada igual, porque despues vinieron mas (Primrose Bakery, Peggy Porschen, Ella's bakehouse, y ya en España Cream Bakery, Lolita Bakery...) pero para mi, solo hay una y esa es mi adorada Hummingbird Bakery.

Alli comenzó todo, con mi primer cupcake de vainilla con frosting de vainilla color rosa, como no podia ser de otra forma.
 
Años mas tarde volvería a esa misma pastelería, la de Kensington, y me volvería a cambiar la vida aunque por razones distintas. Ese dia probé el cupcake de chocolate con frosting de vainilla (rosa again) y el Red Velvet, el famoso Red Velvet! no tengo palabras para describir ese maravilloso sabor... mi vida nunca iba a ser igual :)
 
 
 
Espero de verdad que disfruteis leyendo este blog y que me escribais! porque sin vosotros ahi al otro lado, esto no tendría sentido.
 
un besito