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Bienvenidos a una pequeña parte de mi mundo, mi pasión por la reposteria, por el rosa y por los blogs!

domingo, 23 de diciembre de 2012

Angel food cake

Cuando era pequeña y llovía, mi madre me decía que eran los angelitos que estaban tendiendo la ropa, y me los imaginaba con sus alitas tendiendo ropita rosa y azul en cuerdas sobre las nubes. Cuando fui un poco mas mayor, me decía que los angelitos estaban haciendo pipi puaaajjjj eso no! Jajaja Ahora cada vez que empieza a llover en la ciudad, me los imagino tendiendo y sonrío.
 
 
 
Hoy os traigo un bizcocho delicioso que desaparece por arte de magia cada vez que lo hago y que desde luego es comida de ángeles como su nombre indica. Es un bizcocho suave y esponjoso, cuando lo muerdes parece que estés comiendo aire con sabor a vanillla (en mi caso, aunque podéis añadir el extracto de lo que queráis) Es un bizcocho super sano ya que no lleva nada de grasa (no! Ni mantequilla ni aceite ni nada peor!) y muy poquita harina, realmente poca para un bizcocho tan grande y esponjoso! Y si, lleva azúcar, pero es que es un bizcocho, algo tenia que tener. Los que lo han probado coinciden, esta buenísimo y se acaba rápidamente. Y no se si os pasa a vosotros también pero yo cuando lo como me siento hasta bien!
 
En mi humilde opinión como no madre que soy, es una buena opción para los peques al ser tan ligero y sanote. El pequeño Prisco esta encantado con el!
 
 
 
Tiene una pega, pero es una pega relativamente barata si lo vais a cocinar con frecuencia. Requiere un molde especial, como el de la foto. Es un molde para Angel food Cake, tal cual. Es de aluminio adherente, no antiadherente, con agujero en medio para que circule el aire, y con unas patitas para poner a enfriar boca abajo cuando lo saquéis del horno (os lo explico en la receta). ¿merece la pena comprarlo? Mi opinión es que si. El primer cake que hice, use un molde con agujero en medio pero antiadherente, que supongo que tendréis por casa uno similar y que venden hasta en el Ikea. Pues bien, fue un fracaso absoluto! De sabor no estaba mal del todo, pero era raro, macizo, pequeño… extraño, y pensé, es eso comida de ángeles? Mmm no lo creo. Pero un día mi maridin llego con un regalito, el molde! Y corriendo lo probé ese mismo día. Y si, merece la pena comprarlo, definitivamente!
No me enrollo mas, os dejo la receta, os va a encantar!
 
INGREDIENTES
9 claras de huevo
200 gr. de azucar blanca super fina tamizada
90 gr. de harina todo uso tamizada
1 cucharadita de cremor tartaro
una pizca de sal
extracto de vainilla o almendra (al gusto)
 
PREPARACION
Precalentamos el horno a 170º
 
Comenzamos batiendo las claras de huevo con el cremor tartaro en la batidora, primero muy despacio, hasta que se disuelva totalmente y comience a espumar. Subimos entonces la velocidad poco a poco, hasta llegar a velocidad media alta (nunca alta). Batimos hasta que las claras estén blancas, brillantes y esponjosas. Paramos la batidora y comprobamos que se forman picos blandos en las varillas (para los que como yo no sabíais hasta ahora de la existencia de dichos picos, esto es, levantas las varillas y se quedan las claras pegadas pero caen hacia abajo)
Seguiremos batiendo a velocidad media e incorporamos el azucar a cucharadas mas o menos un par de cucharadas cada 15 o 20 segundos, hasta echarla toda.
Ahora las claras estarán brillantes y se formaran picos duros (aclaracion otra vez para principiantes, levantamos las varillas y las claras que ahora se quedan pegadas estan firmes y no se mueven pongas como pongas las varillas)
 
En este punto añadimos el extracto del sabor que mas os guste. Yo siempre lo hago con vainilla.
A continuación añadimos la harina tamizada, en dos veces, batiendo despacio o incluso a mano, con movimientos envolventes. Ojo que llegados a este punto es muy fácil que se nos bajen las claras así que máxima concentración!
 
Vertemos la mezcla en el molde especial para Angel food cake y lo metemos en el horno 40 minutos.
Pasado ese tiempo, lo sacamos del horno y directamente lo colocamos boca abajo de manera que apoye en las patitas del molde y le entre aire por debajo. Este tipo de bizcochos necesitan enfriarse en esta posición ya que las proteínas del huevo se endurecen al enfriar. Si lo dejaramos en posición normal, se romperían desinflando nuestro cake.
Lo dejamos enfriar en esta posición durante una hora, y a continuación lo desmoldamos pasando un cuchillo o espátula por el molde para separarlo. Es importante desmoldar pasado una hora ya que si lo dejamos mas rato el bizcocho comenzara a humedecerse muchisimo y se volvera muy pegajoso (ya me ha pasado en varias ocasiones)
 

 
Para servirlo, cortarlo con un cuchillo de sierra. Es ideal para los desayunos pero si lo quereis usar como postre, lo podeis servir con una bola de helado de vainilla y chocolate caliente por encima. mmmm sencillamente delicioso!
 
 
 
 
Notas: la receta esta sacada del blog de El rincon de Bea, quien me encanta por cierto!
Las cantidades son para un molde de 18cm. Esto es importante porque las claras cuando montan suben mucho de volumen y practicamente se salen del molde.
 
 
 
Os animo a todos a probarlo! me parece un bizcocho espectacular, si al sabor le sumamos que no lleva grasa y que practicamente no se mancha nada en la cocina. Y además es muy sencillo de preparar!

 
 
 

domingo, 11 de noviembre de 2012

Magnolia mini cake

Esta semana he estado haciendo como loca cientos de galletas decoradas para bebes y recien estrenadas mamas, que os enseñaré mas adelante, asi que no he tenido tiempo de hacer otras recetas ni experimentar con nuevos sabores.

Pero no quería dejar pasar la oportunidad de enseñaros la mini tarta con magnolia que aprendí a hacer en el curso impartido por Elena de The Craftcake mama (un encanto de persona)

Pasamos un dia maravilloso, preparando el buttercream de fresa para rellenar las capas de la mini tarta, nivelamos la tarta, la rellenamos, cubrimos y decoramos. He de decir que era (y soy) un poco reacia a las tartas de fondant. Pero tengo que decir tambien, que la tarta estaba deliciosa, y que no hace falta comerse el fondant! lo importante es hacer una buena base con los mejores ingredientes.
 El fondant, para mi, hace la tarta mas vistosa, la decora, pero no hay por que comerselo



La flor fue otro cantar; ahora que ha pasado, os diré que fue facil, que lo volvería a hacer, pero en aquel momento, uf! cuantas horas para hacerla! cada petalo, con sus nervios, su curvatura, sus colores... lleva mucho trabajo y ahora cada vez que veo esas inmensas tartas de boda de tres pisos llenas de flores, las veo con otros ojos sin duda!


La flor la tengo guardada, pero de la tarta dimos buena cuenta en la merienda!

No he vuelto a hacer ninguna tarta ni flor en casa, pero estoy deseando volver a probar, el resultado es tan bonito y está tan buena, que merece la pena!

un besito

jueves, 1 de noviembre de 2012

Cake Pops de Oreo

Hay días en los que parece que la vida te sonríe, parece que te está diciendo “hoy va a ser un dia maravilloso”. Días en los que te levantas sin sueño, que el telediario te hace reír, que sales a la calle y pese al frio, el sol calienta tu cara y sonríes, porque si, porque las sonrisas son gratis y sientan bien, porque aunque sea lunes y haya que ir a trabajar al mismo sitio de siempre, hay días maravillosos. Por qué no va a ser hoy ese día?
Hoy os enseño una receta súper sencilla, ideal para hacer con niños ya que no necesita horno y solo necesitáis media hora mas el tiempo de enfriar en la nevera, y no manchareis muchos cacharros, solo las manos! Además, solo harán falta tres ingredientes, si, tres! Puede ser mas fácil? (si, que vengáis a casa a comerlos! )
 
Ingredientes para hacer 12 cake pops:
 
300 gramos de galletas Oreo. Yo ni las peso, utilizo dos paquetes como los de la foto.
85 gramos de queso philadelphia
Chocolate para fundir. Yo uso Candy melts, pero los venden solo en tiendas especializadas así que para facilitar las cosas os diré que podéis usar cualquier chocolate para fundir, o incluso chocolate blanco derretido al baño Maria. Los Candy Melt los venden de muchos colores y resultan mas llamativos aunque mas difíciles de derretir, así que para empezar, con chocolate blanco será suficiente.

 
Preparación
 
Trituramos las galletas oreo en una picadora o batidora. En caso de no tener, hay solución para todo. Las metéis en una bolsa de congelado con cierre hermético para evitar desastres en la cocina y las golpeáis con el rodillo de la cocina o una botella o similar hasta hacerlas miguitas. Tienen que quedar como polvo, cuanto mas fino mejor.
Las echamos en un bol y añadimos el queso Philadelphia. Ahora toca ensuciarse las manos. Vamos mezclando las galletas y el queso hasta conseguir formar una bola uniforme, similar a la plastilina. Si se nos desmiga mucho, hará falta echar mas queso, si por el contrario queda demasiado húmedo, nos hemos pasado con el queso. Con las cantidades que os indico queda perfecto, pero os conozco, y como seáis como mi madre, siempre echareis un poquito mas “por si acaso”.
Una vez que lo tenemos todo integrado, haremos 12 bolitas del mismo tamaño. Yo para asegurarme que quedan bien, las peso en la bascula de cocina, 25 gramos por bolita. Así salen todas iguales y me aseguro que salgan 12 como mínimo (suele salir alguna mas que el responsable de calidad siempre agradece…)


 
Cuando ya las tengamos todas, las meteremos en la nevera para que endurezcan. Con media o una hora será suficiente.
Derretiremos un poquito del chocolate que tenemos preparado. Sacamos las bolitas de la nevera. Mojamos la punta del palito en el chocolate y se la clavamos a la bolita hasta aproximadamente la mitad. Esto servirá de “pegamento” para que las bolitas no se suiciden luego cuando las cubramos de chocolate (es probable que aun así os pase en alguna, no pasa nada, el responsable de calidad lo agradecerá igualmente)
Las volvemos a meter en la nevera otra media hora o hasta que el chocolate se haya endurecido.
Derretimos el resto de chocolate en el micro o al baño maría, con mucho cuidado de que no se nos queme o saldrán grumitos y sabrá raro.
Sacamos las bolitas de la nevera. Aquí la teoría dice que hay que sumergir las bolitas en el chocolate sujetas por el palo. Yo por mas que lo he intentado, cada vez que sumerjo una bolita, la pierdo, nunca vuelve a la superficie, así que como veáis. Yo lo que hago es que con una cucharilla les voy echando el chocolate por encima, y quedan estupendas.

 

Para que se endurezca el chocolate tenéis dos opciones. Opción uno, clavarlas en un corcho de los blancos y meterlo en la nevera así, con cuidado de no rozar nada. Opción dos, dejarlas boca abajo en un platito. Si optáis por la opción dos, luego no os quedarán redondas sino que tendrán la cabeza plana, pero están igual de buenas y el responsable de calidad no pondrá ninguna pega.
Ya solo queda dejar que se enfríen en la nevera y disfrutarlas! Si las queréis regalar (os costará, porque están deliciosas) las podéis meter en una bolsita de celofán y cerrarlas con un lacito. Súper monas!
Ahora que habéis visto lo fáciles que son de hacer, ya nadie va a venir a casa a comerlas!! Buuu!
 
 
Contarme que tal os ha ido con esta receta! Si me mandáis fotos las pondré en la pagina de Facebook (con vuestro permiso)
Un besito

domingo, 28 de octubre de 2012

El comienzo de una nueva etapa

Hoy es el dia y esta es la hora, el momento de comenzar esta aventura ha llegado!! Los que ya me conoceis sabeis que llevaba un tiempo rondándome la cabeza esto de abrir un blog y enseñar al mundo entero mi pequeña afición por la repostería.

Los que no me conoceis todavía...  hola, soy Bea y mediante esta ventanita espero entreteneros, que aprendais a hacer alguna receta nueva y que disfruteis de lo que veais por aqui.

Esta pasión comenzó hace tres años, en 2009 cuando nos fuimos de vacaciones mi ahora marido y yo, a Londres. La ciudad me enamoró, Hyde Park, Portobello Road, Covent Garden, el barrio de Kensington y como no, Hummingbird Bakery. Porque no hay nada igual, porque despues vinieron mas (Primrose Bakery, Peggy Porschen, Ella's bakehouse, y ya en España Cream Bakery, Lolita Bakery...) pero para mi, solo hay una y esa es mi adorada Hummingbird Bakery.

Alli comenzó todo, con mi primer cupcake de vainilla con frosting de vainilla color rosa, como no podia ser de otra forma.
 
Años mas tarde volvería a esa misma pastelería, la de Kensington, y me volvería a cambiar la vida aunque por razones distintas. Ese dia probé el cupcake de chocolate con frosting de vainilla (rosa again) y el Red Velvet, el famoso Red Velvet! no tengo palabras para describir ese maravilloso sabor... mi vida nunca iba a ser igual :)
 
 
 
Espero de verdad que disfruteis leyendo este blog y que me escribais! porque sin vosotros ahi al otro lado, esto no tendría sentido.
 
un besito